Si realizamos un recorrido por las aulas de cualquier universidad o de cualquier centro en el que se impartan grados formativos superiores nos encontramos con dos claros tipos de alumnos: los que deciden tomar sus apuntes a mano y los que se llevan el ordenador portátil para registrar en él todo aquello que consideren oportuno. ¿Tú en qué bando estás?
Más allá de cuestiones relativas a la comodidad o a la logística (en muchos hogares no hay un ordenador portátil para cada miembro de la familia, de ahí que suela estar siempre en casa), hoy nos gustaría analizar qué opción es mejor. ¿Quieres saber los pros y los contras de estas formas de tomar apuntes? Pues no te pierdas este artículo.
¿Tomar apuntes a mano o a máquina?
Hace un año aproximadamente, una noticia hacía saltar todas las alarmas: Suecia, ese estandarte de la educación al que el resto de países europeos miran en esta materia, decidía dar marcha atrás y recuperar el uso de libros de textos, limitando considerablemente la presencia de pantallas en el aula con fines didácticos.
La disminución de la capacidad lectora de los alumnos unido a problemas para asimilar los contenidos que se impartían en clase fueron dos de los principales argumentos. Y esto nos devuelve a la cuestión inicial: ¿es más favorable para el alumno de cara a retener y asimilar conceptos tomar apuntes a mano o hacerlo con un ordenador?
Evidentemente, ambas opciones tienen ventajas y desventajas y la elección puede depender del contexto, las preferencias personales y los objetivos pedagógicos. Sin embargo, diversos estudios científicos han analizado el impacto de ambas estrategias en el aprendizaje, ofreciendo datos contrastados que pueden orientar esta decisión.
Ventajas de tomar apuntes a mano
- Procesamiento cognitivo profundo: Tomar apuntes a mano requiere un mayor esfuerzo intelectual para sintetizar, procesar y escribir la información. Esto se debe a que escribir a mano es un gesto más lento y el estudiante se ve obligado a procesar y reformular los conceptos en lugar de transcribirlos literalmente porque no le daría tiempo al 100 %. Según un estudio publicado en Psychological Science (2014), este proceso favorece una comprensión más profunda y una mejor retención a largo plazo.
- Mejora de la memoria visual: Escribir a mano permite establecer una conexión más estrecha entre el contenido y su formato visual en el papel. La disposición espacial, las notas marginales y los esquemas contribuyen a un recuerdo más sólido.
- Mayor personalización: Los apuntes manuscritos suelen incluir abreviaturas, diagramas y resúmenes propios, lo que facilita la asimilación de la información y su revisión posterior. Esto fomenta un aprendizaje más activo y adaptado a las necesidades del estudiante.
Ventajas de tomar apuntes con ordenador
- Rapidez y comodidad: Teclear es significativamente más rápido que escribir a mano, lo que permite al estudiante capturar casi todo lo que dice el profesor. Esto es útil en materias densas o en clases donde se prioriza el volumen de información. Sin embargo, según estudios como el de Mueller y Oppenheimer (2014) sugieren que esta exhaustividad puede ser contraproducente. La transcripción literal reduce el esfuerzo de sintetizar ideas, lo que afecta negativamente a la comprensión y retención.
- Organización y accesibilidad: Los apuntes digitales son fáciles de almacenar, buscar y compartir. Además, las herramientas digitales permiten enriquecer los apuntes con enlaces, imágenes o documentos adjuntos.
- Compatibilidad con entornos virtuales: En un mundo académico cada vez más digitalizado, tomar apuntes en ordenador facilita la integración con plataformas de aprendizaje y materiales online.
Entonces, ¿qué opción es mejor en términos pedagógicos?
Desde un punto de vista pedagógico, tomar apuntes a mano parece tener ventajas más claras en términos de comprensión profunda y memoria a largo plazo.
El esfuerzo cognitivo asociado a la escritura manual fomenta el aprendizaje, facilita la memorización y contribuye a un mejor asentamiento de ideas y conceptos. Sin embargo, en situaciones donde el volumen de información es elevado o se necesita un registro exhaustivo, el ordenador puede ser una herramienta útil.
Es importante destacar que la efectividad de cualquier método también depende de cómo se revisen los apuntes. Tomar notas sin releerlas posteriormente reduce significativamente su utilidad, independientemente del medio utilizado. Por lo tanto, lo ideal sería complementar ambos enfoques. Por ejemplo, un estudiante podría tomar apuntes a mano en clases centradas en el análisis conceptual y utilizar el ordenador en sesiones más técnicas o densas, combinando así lo mejor de cada método.
La elección entre tomar apuntes a mano o en ordenador no tiene una respuesta única, ya que ambas opciones tienen beneficios y limitaciones. Sin embargo, los datos pedagógicos favorecen la escritura manual para un aprendizaje más profundo. En última instancia, lo más importante es adoptar estrategias que promuevan la reflexión, la organización y la revisión activa de los apuntes.